“El amor necesita concreción, presencia, encuentro, tiempo y espacio donados.”
— Papa Francisco
En esta Solemnidad del Corpus Christi, Día de la Caridad, queremos hacerte llegar nuestro más sincero agradecimiento por tu entrega generosa y constante.
Hoy celebramos no solo el misterio de la Eucaristía, sino también la fuerza transformadora de la caridad que tú haces posible cada día. Mientras haya personas, hay esperanza. Y tú eres una de esas personas que, con pequeños gestos diarios, mantiene viva la llama de la esperanza en medio de tantas realidades difíciles. Tu testimonio nos recuerda que la caridad no es solo un acto, sino un estilo de vida.
Gracias por ser presencia real y cotidiana, por estar siempre en salida, atento a las necesidades de quienes te rodean. Tu compromiso con las personas más vulnerables es un reflejo vivo del amor de Cristo que se hace pan partido y compartido.
FELIZ DÍA DE LA CARIDAD