Al abrir hoy la ventana me viene el recuerdo de una definición muy bonita de la oración.Es de una obra universalmente conocida, y precisamente por eso pasa desapercibida.En el Quijote, Miguel de Cervantes la pone en la boca de la pastora Marcela:“Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera”.(Don Quijote > Edición. Primera parte > Capítulo XIIII) |