Para compartir los testimonios de dos voluntarios nuestros, que en la actualidad acompañan telefónicamente a dos personas mayores:
1. Desde que empezó el confinamiento estamos en contacto telefónico Ana y yo con la Sra. Inés, a la que visitábamos. Al principio la llamábamos cada una cuando quería, pero ahora nos hemos organizado para llamarla a días fijos cada una, así al menos tendrá cuatro llamadas telefónicas semanales. Al no tener whatsaap no disponemos de ningún documento gráfico, lo que importa es que está bien, y atendida. Ella tiene familia que también están pendientes de ella.
Lola Díaz.
2. Estoy en contacto con Rosario por teléfono. Al principio me fue imposible contactar con ella a través del teléfono fijo de la residencia, no te cogen el teléfono nunca. Ya el nieto, Luis, me pasó un teléfono móvil y estoy en contacto. Ella se encuentra bien. La residencia está muy limpia y aséptica. Han clausurado el bar de la planta baja, donde solía quedar con ella, y han cerrado las plantas y los ascensores para evitar que se muevan entre plantas los residentes. Ella lo lleva bien, aunque a veces le duelen los huesos o el estómago por los medicamentos. Por lo demás la mujer va bien, si la pillas sin dolores pues habla y dialoga, si no, pues habla menos. Está bien atendida y contenta, llevándolo al día. Echa de menos las visitas obviamente, en especial la de los nietos.
Darío Marimón.