ENCUENTROS DE JESÚS CON LAS MUJERES
II. CON MARÍA DE MAGDALA
«Mujer, ¿por qué lloras?» (Jn 20,13)
No sabemos cuál fue el primer encuentro de Jesús con la Magdalena. Son muy pocos los datos que nos ofrecen los evangelios. Tan solo en Lucas 8, 1-3, se nombran algunas mujeres de las que acompañan a Jesús, y entre ellas está María Magdalena, de la que habían salido siete demonios. Sin más datos, no debe confundirse con otras mujeres que aparecen en el evangelio.
María está junto al sepulcro llorando. Lo había pasado muy mal en la Pasión y Muerte del Señor. Posiblemente le había oído decir al Maestro aquello de “yo soy la resurrección y la vida”. Y no se conforma. Ella no se explica cómo Él está en ese sepulcro, porque allí no puede haber vida.
Pero va a tener un encuentro decisivo. De pronto, “el hortelano” le inquiere: “mujer, ¿por qué lloras?” Ese llanto de María y esa pregunta y reconocimiento de Jesús la van a transformar. Se convierte en el primer testigo de la Resurrección. Será también la receptora de una misión extraordinaria: “ve a mis hermanos y diles”.
Y, se convertirá, como dice Juan Pablo II en su Carta Apostólica Mulieris Dignitatem, en Apóstol de los Apóstoles, entre otras cosas, porque “las mujeres demostraron ser más fuertes que los Apóstoles”.
