EL GRUPO DE MEDITACIÓN ABRE SU VENTANA:

Para aprender a meditar, debemos aprender a permanecer en silencio y a no tener miedo al silencio. No es necesario que creemos el silencio. El silencio ya está ahí, dentro de nosotros. Lo único que tenemos que hacer es entrar en él, convertirnos en silencio.

El desafío de la meditación es ser capaces de acallarnos lo suficiente para permitir que surja este silencio interior. El silencio es el lenguaje del espíritu. El lenguaje del espíritu es el amor. Y el propósito de la meditación es estar en presencia del amor. El amor que, como Jesús nos dice, expulsa todo miedo.

(Extracto de “El Camino del Silencio” de John Main OSB.)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Conéctate con tu parroquia!