LA CATEQUESIS DE JÓVENES ABREN SU VENTANA:

Pregunta: Decid, niño, ¿Cómo os llaman?

R.: Pedro, Juan o Francisco.

P.: ¿Sois cristiano?

R: Sí, por la gracia de nuestro Señor Jesucristo.

R: ¿Qué quiere decir cristiano?

R.: Hombre que tiene la fe de Cristo, que profesó en el Bautismo.

P.: ¿Quién es Cristo?

R.: Dios y hombre verdadero.

P.: ¿Cómo es Dios?

R: Porque es natural hijo de Dios vivo.

P.: ¿Cómo es hombre?

R: Porque es también hijo de la Virgen María.

P.: ¿Qué quiere decir Jesús?

R: Salvador.

P.: ¿De qué nos salvó?

R: De nuestro pecado y del cautiverio del Demonio.

P: ¿Por qué se llama Cristo?

R.: Por la unción y plenitud de gracia que tiene sobre todos.

P.: ¿Es este Cristo el Mesías verdadero?

R.: Sí, padre, el prometido en la Ley y los Profetas.

P.: ¿Qué fueron sus oficios más principales?

R: Los de Salvador y Maestro.

P.: ¿Qué doctrina enseñó?

R: La doctrina cristiana.

P.: ¿Cuántas partes contiene la doctrina cristiana?

R: Cuatro principales.

P.: ¿Cuáles son?

R: Los Artículos de la Fe, Mandamientos, Oraciones y Sacramentos.

P.: ¿Cuál es la insignia y señal del cristiano?

R: La santa Cruz.

P.: ¿Por qué?

R: Porque es figura de Cristo crucificado, por quien fuimos redimidos en ella.

P.: ¿Cómo usáis vos de ella?

R: Signándome y santiguándome.

P.: Veamos cómo.

R: Por la señal, etc.

Así se enseñaba hace no demasiado tiempo a los niños a introducirse en nuestra fe.

Eran otros tiempos, ni mejores ni peores, muy distintos. Hoy día, en este mundo tan acelerado no veo yo a los jóvenes repitiendo el catecismo de Ripalda como papagayos.

Utilizamos ahora textos más modernos que acercan la doctrina de la Iglesia al lenguaje de la calle, especialmente de los jóvenes.

Benedicto XVI puso en nuestras manos el Youcat, texto que es muy conveniente leer a toda persona que quiera acercarse a conocer la doctrina de la Iglesia sobre cualquier tema. Es el Catecismo llevado al lenguaje nuevo -y urgente- de los jóvenes de hoy.

Se aproximan con seguridad tiempos complicados, previsiblemente muy duros para muchas personas y vamos a tener que tirar de las mismas Virtudes que ya enumeraba Ripalda y que siguen apareciendo tal cual en el moderno Youcat.

Probablemente sea uno de los temas que de más aceptación goza por parte de los jóvenes en la Catequesis. Son las virtudes que forman el carácter de un verdadero cristiano y profundizar en ellas siempre les ayuda a perfeccionar su postura ante la vida.

– Se llega a ser prudente aprendiendo a distinguir lo esencial de lo accidental, a ponerse las metas adecuadas y a elegir los mejores medios para alcanzarlas. (Yc.301)

– Se actúa justamente estando siempre pendiente de dar a Dios y al prójimo lo que le es debido. (Yc.302)

– Quien es fuerte, aboga continuamente por el bien que ha conocido, incluso cuando en un caso extremo deba sacrificar hasta la propia vida. (Yc.303)

– La templanza es una virtud porque modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. (Yc.304)

 Bien nos vendrá a todos tenerlas muy presentes, especialmente en los tiempos que vienen.

J.M.G.H.

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