LA ESCUELA DE SILENCIO ABRE SU VENTANA:

EL NÚCLEO SANO, EL ESTRACTO OSCURO  Y LA ENVOLTURA

Vamos a describir el estado del hombre actual. La descripción que se hace de la creación en la Biblia presenta nuestra realidad actual a modo de relato. Lo que quiere decirnos es que cada uno de nosotros tiene un núcleo sano en su interior. En ese núcleo o estado primigenio, simbolizado por medio del paraíso o del jardín del Edén (Gen. 2,4b-25), el hombre está sano y tiene conciencia de que Dios le ama.

La caída del Hombre en el pecado, que sigue a este estado originario, está indicándonos que alrededor de este núcleo, llamémosle así, se ha depositado algo así como un estrato oscuro. (Gen. 3,1-24). No es que sea lo más profundo del hombre. Es más bien una segunda realidad que se ha agregado y que no hace sino recubrir el buen núcleo. No pertenece a la esencia del hombre.

Tenemos un núcleo sano interior, por medio del cual podríamos llegar a saber quiénes somos y quien es Dios; gracias a él sabríamos que somos amados y sometidos por El, que somos hijos de Dios y Templos del Espíritu Santo. Pero sobre este núcleo sano está el estrato oscuro y doloroso del pecado, que nos impide el acceso a este núcleo sano. En nuestra permanente fuga de esta realidad, erigimos algo así como una barricada, que llamaremos envoltura. Esta nos protege de nuestros aspectos sombríos y hace posible una vida menos dolorosa, cierto; pero el precio es que, si consentimos esto, estaremos escindidos en nuestro ser de nuestra identidad más profunda en Dios.

Preguntas para la reflexión

  • ¿Eres consciente de tu pecado personal?

  • ¿Cómo trabajas tus sentimientos de culpas (o simplemente los entierras).
  • ¿Qué es en una palabra lo que te separa de Dios (y de ti mismo)?
  • ¿Crees que vives en lo más profundo de tu ser o te consideras alguien profundo?

 Carolina.

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