El estado original del hombre
El hombre fue creado de tal modo para que todo su ser estuviera orientado hacia Dios. Esta es su naturaleza, este era su estado original y en ello residía su felicidad. Gracias a estar dirigido hacia Dios, el hombre se encontraba en armonía con la naturaleza y en paz con su prójimo y consigo mismo.
Pero el hombre pasó de un estar orientado a Dios a un estar orientado hacia sí mismo. En lugar de atender a Dios, su verdadero centro, y de vivir a partir de ahí, el hombre quedó adherido a su propio punto de vista egoísta, a su propia voluntad, a sus deseos, planes y metas. De una referencia a Dios cayó en una referencia a sí mismo. Es así como sobrevino el “caos”. Es así como el hombre quedó separado de su origen. Se quebró su armonía con la naturaleza y entre los hombres estalló la guerra. Cada ser humano se colocaba a sí mismo, sus propios intereses, sus propias conveniencias y deseos en el lugar central.
Preguntas para la reflexión
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Tu referencia fundamental, ¿es Dios o eres tú mismo?
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Al término de tu meditación, ¿sueles estar satisfecho por haber entregado tu tiempo a Dios o insatisfecho por no haber conseguido lo que verdaderamente querías?
Carolina.