«El mundo no es capaz de hacer al hombre feliz. No es capaz de salvarlo del mal en todas sus especies: enfermedades, epidemias, cataclismos, catástrofes y otros males semejantes. Este mismo mundo, con sus riquezas y sus carencias, necesita ser salvado, ser redimido». Cruzando el umbral de la esperanza (San Juan Pablo II). 1994.José Ignacio Alonso. |