LOS SACERDOTES ABREN SU VENTANA:

¿Sentados o en búsqueda?

El Papa Francisco me ha inspirado la reflexión. Hay gente que vive sentada y hay quien siempre está en camino.

Creo que las lecturas de hoy, en este domingo 27, pueden inspirarnos. Pero no sólo nos sirven de iluminación, sino que también nos abren caminos, nos estimulan a recapacitar sobre nuestra actitud actual: ¿vivo sentado o en camino?

1º.- Vivo sentado, quieto, cómodo, “ya me las sé todas”, y por supuesto, ya sé lo que tengo que hacer. Por favor, no me molesten, no tengo que cambiar, no me cuente usted su caso, sé lo que tengo que hacer. “Yo las veo venir…” Es más, ya lo he intentado y comprobé que he llegado a mi límite. Tranquilo. Veo la TV que me interesa, no quiero líos. Me gustan los whatsapps que hablan de serenidad, contemplación, ver lo positivo de la vida y la naturaleza. La filosofía oriental me encanta, va conmigo… Hasta me emociona la poesía de Santa Teresa, “nada te turbe, nada te espante” …

2º.- Vivo en camino. Porque si Jesús habla de alguna manera es de seguimiento, de camino… nunca de estar quietos: camino… en los procesos de cada día, en las decisiones importantes para el presente o para el futuro. Si al comienzo de su predicación trazaba dos grandes líneas, podemos seguirlas por ser fundamentales: Cambio, conversión y reino de Dios, evangelio. ” Convertíos ya, el reino de Dios está cerca, creed el evangelio” (Marcos 1, 14)

Convertíos es cambiar de valores, de estilo, de miradas hacia dentro o hacia fuera: tratando que sean según Dios. Si al comienzo de la eucaristía digo que soy pecador (yo confieso) es que eso es verdad, que debo cambiar y caminar con otro estilo…

Reino personificado por un Jesús itinerante, caminante en búsqueda de hacer cada día la voluntad de su Padre, aunque sea llevando cada día su cruz…(Lucas 9,23)

Y marca las pautas de su reino: paz, amor, justicia, libertad, verdad… gratuidad. Cómo quiere Dios que el mundo camine. Así. Así…

Nikos Kanzantsakis decía: “mi Dios es la búsqueda de Dios”. Bien, es cierto: es un pozo insondable de luz. Y luego, su reino

¿Es para estarse quietos, parados? ¿Es que no hay nada que hacer? ¿Es que no hay nada que cambiar, dentro de ti, y dentro de los demás? En tu entorno (en el mío) hay muchas posibilidades, ocasiones.

Hombre, “despierta tu que duermes y Cristo será tu luz” (Efesios 5, 1-20). Busca, ponte en camino, camina y de Jesús recibirás la iluminación acuciante.

Leonardo Molina S.J.

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