Gabriela Mistral.- El servicio
- Toda la naturaleza es un anhelo de servir.
- Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
- Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú.
- Sé el que apartó la piedra del camino, el odio entre los corazones y las
dificultades del problema. .
- Hay la alegría de ser santo y de ser justo; pero hay, sobre todo, la hermosa alegría de servir.
- ¡Qué triste sería el mundo si todo él estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender!
- Pero no caigas en el error de que solamente se hacen méritos con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son buenos servicios: adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar a una niña.
- Aquel es el que critica; este el que destruye. Sé tú el que sirve.
- El servir no es solo tarea de seres inferiores. Dios que da el fruto, la luz, sirve. Pudiera llamársele así: el que sirve. Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos pregunta cada día: «¿Serviste hoy? ¿A quién? ¿Al árbol, al amigo, a tu madre?»
- Servir: esta fue la marca sobre la frente de Jesús; esta debe ser la marca de sus seguidores.
¿A quién estoy más agradecido por lo que ha hecho por ayudarme o por ayudar a otros? ¿A quiénes admiro porque sirven? ¿En qué?
¿En quiénes veo mal que no sirven? ¿Hago yo esos servicios?
¿Qué servicio o ayuda a otros, me cuesta más, me «da más coraje»? ¿Quiero
«cobrarme» los servicios prestados? («me debes una»).
¿Qué ayuda o servicio a otros se me da mejor?
Leonardo Molina.