Cáritas Española inició en su última Asamblea un proceso de reflexión en torno al futuro y que ha denominado “La Cáritas del siglo XXI”
La realidad social y eclesial va configurando, como no podría ser de otra manera, a Cáritas. Somos, inevitablemente, hijos de una época, de un modelo de sociedad y de un modelo de Iglesia. Pero nuestra misión no es distinta, no ha cambiado nunca en los años de vida de la organización. Lo que sí cambian son los contextos en los que llevamos a cabo esa misión, la forma de concretarla, los lugares en los que debemos poner los acentos y los retos que debemos afrontar.
Vivimos en un momento de profundos cambios políticos, sociales, económicos y también eclesiales. Un momento en el que es necesario reflexionar sobre lo que somos y sobre lo que queremos ser, y que esta reflexión nos ayude empezar a proyectar un futuro que precisa, en palabras de san Juan Pablo II, de “una nueva imaginación de la caridad”. Es el momento de empezar a construir la Cáritas que el mundo necesita hoy.
El papa Francisco ha marcado un camino que ya venimos transitando y que es el de la sinodalidad, entendiendo que la Iglesia es una comunidad que camina junta, donde las diferentes vocaciones se ponen en diálogo y en comunión, donde toda la comunidad participa en la tarea de discernir cuál es la voluntad de Dios aquí y ahora.
En ese marco de sinodalidad y de discernimiento situamos nuestra reflexión. Queremos que sea un proceso compartido entre los agentes de Cáritas y sus comunidades cristianas, los participantes de nuestras acciones y también con otras personas con las que trabajamos en red o con las que nos relacionamos de algún modo. Enmarcamos también este trabajo en la línea que marca el nuevo Plan Pastoral de nuestra Archidiócesis que quiere “ayudar a dar respuestas concretas a la realidad que vivimos y que necesita ser evangelizada de nuevo” y que propone, como acción concreta, dinamizar las Cáritas parroquiales y su coordinación arciprestal.
A las Cáritas parroquiales les hemos propuesto un ejercicio sencillo, con el que puedan analizar su realidad actual en torno a cuatro bloques que conforman gran parte de su ser y hacer: voluntariado, animación de la comunidad, acción social y comunicación. A partir de ese análisis se les pide que identifiquen retos y hagan propuestas concretas. Este trabajo parroquial tendrá después su síntesis arciprestal y de vicaría que, junto a las aportaciones de los otros ámbitos de acción de nuestra Cáritas Diocesana, y de la Confederación de Cáritas Española, nos permitirán elaborar nuestra hoja de ruta para los próximos años.
Estamos ante un camino común, en el que nos animamos a no funcionar solo con luces cortas que nos dejan ver solo lo inmediato, sino a poner las luces largas para descubrir los desafíos que tenemos por delante, para identificar nuevos caminos que debemos empezar a transitar y para marcar nuevamente el horizonte hacia el que nos dirigimos: el Reino de Dios ya presente.
Victoria Martín, secretaria general