Pedro, el equivocao. Evangelio de hoy. (Mateo 16, 13-23)
¡Cómo fascina la figura de Pedro en el evangelio…!
Es tan humana su presencia ante los mismos evangelistas. Se ve que querían poner delante de nosotros, una figura en el proceso de la fe futura y actual; que podemos llamar emblemática. Es decir; que aunque lo presentan como el jefe, el destacado, el, por así decir, modelo de cristiano, nunca ocultan su lado humano, es decir, frágil, débil, lanzado y…abofeteado .Equivocado, sin paliativos.
Está muy destacado en sus debilidades y ¡en su papel de preferido, señalado como jefe!
Pedro es capaz de `proclamar las mejores definiciones de Jesús Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, pero también el recipiente de las mejores correcciones. Feliz, tu, te ha hablado Dios. Tus hablas como los hombres y no como Dios. Satanás…Daré mi vida por ti…Hoy mismo me negarás…
Vaya. Se parece a mí…
Yo he rezado con mucho desparpajo, el “Tomad, Señor y recibid” …etc. He recitado, sin darme cuenta, tu alabanza. Y en canciones (y palabras) recitado los mejores dogmas, los mejores propósitos, las palabras de más entrega…Incluso he afirmado solemnemente ((no pedido ni suplicado) hágase tu voluntad, en el Padre nuestro…Hablo como Cristo…y vivo…, mejor es callar.
Pedro es un espejo de proclamaciones rotundas, pero Jesús le va corrigiéndolo, poniendo en su sitio. Para orientarle, no para castigarle.
Al final, la escena más cercana a mí. Sí, Pedro es mi imagen. Digo yo
Y a pesar de todo, la figura de Jesús a mi lado, me consuela. Acabamos en la escena última después de trágicas experiencias: “ Señor, tu lo sabes todo, tu sabes que te amo…”
Y Jesús acaba diciendo: confirma a mis ovejas…
Es decir, que Jesús me sigue amando a pesar de mis debilidades. (Juan 21, 15-19) Cuenta con mi humildad ¡Aleluya!
Leonardo Molina S.J.