LOS SACERDORES ABREN SU VENTANA:

Reflexión de Teresa de Calcuta sobre el lavatorio de pies:

«Señor, cuando tenga hambre,

dame alguien que necesite comida.

Cuando tenga sed,

dame alguien que precise agua.

Cuando sienta frío,

dame alguien que necesite calor.

Cuando sufra,

dame alguien que necesite consuelo.

Cuando mi cruz parezca pesada,

déjame compartir la cruz del otro.

Cuando me vea pobre,

pon a mi lado algún necesitado.

Cuando no tenga tiempo,

dame alguien que precise de mis minutos.

Cuando sufra humillación,

dame ocasión de elogiar a alguien

Cuando esté desanimado,

dame alguien para darle nuevos ánimos

Cuando quiera que los otros me comprendan,

dame alguien que necesite de mi comprensión

Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí,  

dame alguien a quien pueda atender.

Cuando piense en mí mismo,

vuelve mi atención hacia otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos.

Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo».

Leonardo Molina.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Conéctate con tu parroquia!